Día en Bilbao

 


Hola a todos,

¡Qué bonito es Bilbao! Y es una ciudad que merece varios días de visita. Pero si ya alguno de ustedes me presiona con el itinerario, no me la acabaría si me quedo más de un día. Por lo tanto, tuve que ser selectivo. 

Quería conocer bien cuatro cosas: la catedral, el mercado de la Ribera, el museo Guggenheim y el estadio de San Mamés. Dejé el mercado para el final, ustedes verán por qué. De lo demás, ¿qué ver primero? Pues lo que abra más temprano... Y no me lo van a creer: fue San Mamés. Ahí estaba a las 10 de la mañana. 

Antes, me fui caminando del casco viejo hacia el estadio por la avenida Don Diego López de Haro, fundador de la ciudad. Me van a decir que es como juzgar a la CDMX por sólo caminar por Paseo de la Reforma; sin embargo la arquitectura de diferentes palacios, casi todos del Siglo XIX es alucinante. Destaca el Palacio de la Diputación, por mucho. Muy bonito y agradable para caminar. 

El estadio de San Mamés es precioso. Se le llama la catedral del futbol. Estadio chico, para 55mil espectadores. En mis viajes anteriores he conocido diversos estadios, como el Bernabeu, el Nou Camp y el Wanda Metropolitano. Cada uno tiene su sabor especial. San Mamés también lo tiene. Me pareció un estadio muy cómodo y moderno. No le voy al Athletic, pero me cae bien que sus jugadores sean solo vascos. Casi como mis chivas, en donde juegan puros mexicanos. Además su camiseta es igual. 

Su museo está muy bien presentado, aunque sus triunfos están más en la Copa que en la Liga. Valió la pena. Por cierto, yo no sabía, pero los términos "cantar el alirón" o "pichichi", tan usados en España, tienen su origen en el Athletic... si les interesa, les cuento en otra entrega, para no extenderme mucho.

A mediodía me fui al Guggenheim, en donde solo tenían dos pisos abiertos de exhibiciones. En la planta baja está la obra de las estructuras de metal de Richard Sierra, que desafían literalmente la gravedad. Impresionante. Del resto, puedo decir que estuvo bonito, pero el arte moderno no es lo mío. Quizá un par de cuadros valga la pena. Ahora bien, el edificio es impresionante. 

Siguió la catedral, que es una joya del gótico, sin llegar a la catedral de Burgos. Tampoco. Sin embargo, es considerada una de las mejores catedrales del norte de España. Me parece que fue hecha principalmente en todo el siglo XV. 

Y finalmente, el mercado de La Ribera, que data de 1922. Sus bares de pintxos son los mejores de la ciudad. Dejo constancia con algunas fotos. 

Gran día otra vez. Tomé unas 180 fotos, así que otra vez me cuesta escoger lo mejor. 

Mañana regreso a caminar, y pienso ir hasta Pobeña, última población de Vizcaya y del País Vasco. Creo que tendré lluvia. Pues ni modo. 

Les mando un abrazo














































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